Crea «así de simple»

Seguramente has escuchado decir que muchas personas empezaron un proceso de despertar de conciencia en este último tiempo. «La Crisis», «Pandemia», «Cambio de paradigmas», o como prefieras llamarle al actual proceso que estamos viviendo, de una u otra manera, nos ha tocado a todos y así como muchos consideran que estamos pasando por un momento completamente nefasto, muchos otros lo están viviendo como un gran despertador.

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¿Cuántos seres comenzaron a compartir con sus familias como quizás no lo hacían antes? ¿Cuántos empezaron a llevar una mirada hacia adentro? ¿Cuántas personas se atrevieron a emprender proyectos que nunca se hubieran animado a comenzar de no haber sido por esta situación? Quizás haya quienes piensen «esto es una locura», «esto es terrible». Pero todo es Perfecto y todo depende de cómo nos paramos frente a esa situación: como una víctima o como un creador. 


Hay un Plan de Ascensión Planetaria, un destino que colocaría a la Tierra en una octava superior. Claro que nosotros tenemos nuestra parte en todo ello: trabajar en nuestra propia preparación interior. Entonces, ¿Qué mejor momento que éste para dar el salto?

Muchas personas se dieron cuenta de que las fórmulas antiguas ya no le funcionan y empezaron a buscar nuevas. Con ello descubrieron que es posible sacar sus potencias, generar otros procesos y avanzar. Así como hay quienes se atreven a soñar con crear una Argentina -o cualquier país- libre, habrá quienes opten por poner la atención en que «todo es complicado». De cualquier manera, un camino u otro, es nuestra elección.


Como dice la Biblia: «Los caminos del señor son insondables» ¿Qué nos impide considerar que toda esta crisis o pandemia es parte de un camino de liberación que permite pensar en procesos que antes no pensábamos? 

No sería la primera vez que un hecho que a simple vista o que a primera instancia se puede calificar como negativo termina teniendo resultados maravillosos en la humanidad. La esclavitud de los judíos en Egipto puede haber sido algo tremendo, pero fue lo que permitió el desierto, Moisés y el pueblo de Israel. La segunda guerra mundial pudo haber generado más de 20 millones de muertes y desastres económicos impensados, pero también creó a las Naciones Unidas. La peste negra en Europa dio lugar al Renacimiento. Así muchísimos eventos más, que en su momento solo veíamos lo terribles que eran, luego nos mostraron que fueron parte de un proceso hacia una liberación.  

Más allá de cuáles sean las circunstancias, como seres creadores que somos, siempre tenemos opción.

Claro que podríamos creer que el destino está escrito y que no la tenemos. Pero internamente hay una memoria que nos dice que esto no es así. Hasta la gitana más convencida de que el destino está escrito mira ambos lados antes de cruzar la calle. 


El destino, entendido como destino individual, puede cambiar y de hecho lo hacemos a cada segundo porque a cada segundo estamos creando. Creando nuestro presente es como vamos definiendo nuestro futuro y el de toda la humanidad. 

Si bien hay personas que a través de sueños premonitorios, visiones o una conexión muy profunda con su ser, son capaces de ver lo que puede pasar, eso no significa que necesariamente pase. Todo evento futuro que se anticipe de alguna manera (ya sea personal o planetario) es una línea potencial. Existen muchos futuros posibles y dependiendo de cómo nos vayamos moviendo, qué sentimientos nos estén gobernando y qué hagamos al respecto, vamos a sintonizar con una línea (un futuro posible) u otra. 

Pero si nos aferramos a una posibilidad, lo más probable es que la terminaremos creando, cuando en realidad, si se nos presentó una posibilidad es para que nos asumamos como creadores y reaccionemos a tiempo para poderla modificar.

Si vives angustiado por un pasado que ya fue o ansioso por un futuro que aún no existe, no te estás asumiendo como un ser creador. En cambio, si te conectas y te empiezas a soltar a esa conexión; el ser original será quien comande y la personalidad lo seguirá.


En varias oportunidades, al hablar del propósito o misión de vida, hemos dicho esta frase: ”Eso a lo que estás llamado te llama” o en otras palabras “Tu llamamiento te llama”. ¿Qué es ese llamado? Si creamos el destino ¿por qué habría de seguir un llamado?

El Ser energía que somos, cuando no está influenciado por la personalidad, sabe qué camino será el más adecuado para salvar la mayor cantidad de enlaces de baja frecuencia y así alcanzar su Gran Victoria. Por eso decimos que «el Ser llama» o «se hace oír». Cuando el Ser toma el control las trabas que parecían atarnos, caen y las puertas que parecían cerradas, se abren. 

La calidad de nuestro sentimiento es la que determinará el camino a tomar. Conectar con un sentimiento de alta frecuencia es como contar con una brújula que nos guía hacia el mejor camino para nuestra auto-realización. Aunque el intelecto muchas veces no logre comprender el proceso, si aprendemos a prestarle más atención a nuestros sentimientos y empezamos a hacerle caso a esos que son más cercanos al amor, podremos estar seguros de que vamos por el camino correcto.

Cada vez que te sientas atrapado y sientas que no hay salida, piensa que estás en la puerta de un laberinto. Salida hay. Solo no puedes verla. Pero si logras elevarte por sobre el laberinto verás que fácil es y cuán clara se presenta.


La lucha interna entre el Ser y la personalidad muchas veces puede hacernos caer en una confusión. Mientras estamos en la lucha va a ganar el lobo que más alimentes. Llevando la atención hacia la verticalidad desde nuestro interior, siempre encontraremos las respuestas, en la calma y el aquietamiento. 

Claro que a veces, al no ver manifestaciones rápidas de lo que deseamos, tendemos a preguntarnos ¿será que no es por ahí? ¿será que esto no se tiene que dar?

Empujar desde la personalidad queriendo que algo se dé, habla de un sentimiento descontrolado y de un no querer cederle el control al ser que somos realmente. La clave ante todo quizás sea empezar a adquirir el hábito de preguntarnos ¿para qué queremos crear esto? Si la respuesta tiene que ver con satisfacer a la personalidad, seguramente por ahí no sea el camino. Pero si la respuesta es «para poder irradiar mayor amor», debemos estar seguros de que vamos muy bien.

Darle el control al Ser y quitarle poder a la personalidad no significa caer en el otro extremo y dejarnos estar por la creencia de que «el universo se encarga de ordenar todo». Esto solo ocurrirá así si nos mantenemos conectados, en la frecuencia correcta y dispuestos a tomar acción. 

Y tú ¿Estás creando tu futuro? ¡Compártenos tu experiencia!

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